Esto NO es un Museo

Manifiesto de Esto no es un museo:

  1. Mostrar lo que no se puede ver. Abrir la despensa. Al hacer visible lo invisible, surge un compromiso con el estado de conservación de las obras, en muchos casos: apiladas sin cuidado y mal conservadas.
  2. Hacer el almacén o el Archivo Visitable, implica un acercamiento. Ya no hay secretos oscuros que no se puedan compartir. Transparencia.
  3. En este gran Archivo, se encuentran y conservan las obras clasificadas, ordenadas y seriadas.
  4. Uno de los fundamentos, tal y como sucede en las bibliotecas públicas es: la Apertura al conocimiento. Para que se produzca ese reclamo del saber, la estrategia que empleamos es: dejar que la persona elija. Los técnicos del Archivo manipulan la obra que tú quieres: Decides. De esta manera la persona se coloca en una posición de estudioso, investigador. El estímulo de la educación estética parte de la identificación de la persona con la obra que tiene enfrente, se elabora mediante lo que a uno le gusta, y a partir de ahí, se profundiza a través de la formulación del estudio personal, siempre acompañado de sus curiosidades.
  5. Otro de los fundamentos es: Vitalizar la comunicación entre la obra y el espectador. Que la distancia que se establezca entre la obra de arte y el espectador sea cercana, casi de recogimiento y de ahí se surja una relación intimista. Intensa. Profunda.
  6. Para ello se cuentan con cámaras de contemplación asociadas al archivo, que permiten configuraciones distintas. Serán construidas sobre una división o adición del espacio en pequeñas o grandes salas,susceptibles a ser redefinidas a cada instante. Se pueden ver las obras solo, para no perturbar y agotar el juicio, pues uno se vuelve insensible ante la saturación. Será a través del paseo, de una secuencia enteramente abierta, la que favorezca la asimilación de conocimientos.
  7. Podemos hablar de Democratizar el Arte, pero no entendido como consumo. Sino de forma diferente, a través del respeto al individuo, dejándole ejercer su poder de elección.
  8. Neutralizamos el poder político y adoctrinador que se ejerce mediante el control de la exhibición. No hay un programa moral instaurado mediante la selección de las obras, impuesto por un determinado interés. Se rompe con la tutela del comisario, pues prevalecen las Colecciones Íntimas.
  9. Se confiere una cuota de poder posible al espectador. Celebramos con ello la participación y la espontaneidad: La Libertad. Las opciones se mantienen abiertas para la experimentación, se reclama la experiencia.
  10. “Esto no es un museo” es un modo de acercarse a la idea de una Desacralización del museo.
  11. Evitando el aburrimiento y seriedad, atraídos en todo momento por el cambio y el movimiento. Lo que queremos incentivar es un público atento, curioso y motivado.

Un factor que determina en gran medida el concepto museológico es la relación entre los espectadores y el objeto artístico, existe una íntima relación entre los dos a través del cuerpo. Éste, el cuerpo, es el primer lugar de aprendizaje sobre “el sí mismo” y el entorno. La mayoría de los museos tiene una relación indiferente con la ciudad que los rodea. Se encierran en sus muros, sus ventanas son canceladas para controlar el ambiente interior, evitando que te muestren la ciudad circundante.

Asimismo se establecen fronteras para la visión de la obra, el despliegue de los objetos artísticos se realiza de manera tumultuosa, produciendo saturación y dificultando la asimilación. Los múltiples estímulos se mezclan llegando a eliminar toda emoción.

Muchos filósofos y poetas han profundizado acerca del vínculo espectador-obra e insisten en que “el espectador moderno no debe permanecer pasivo”. Esta renovación museística sólo existe de forma teórica; y por tanto demanda una nueva configuración espacial del edificio museo que posibilite la participación del espectador.

Para hacer frente a dichas restricciones vamos a trabajar en el desarrollo de una idea, que por un lado integre la vida cotidiana y que por otro personalice la atención de cada visitante.

Surge por tanto la inevitable pregunta: ¿Es necesario un Museo de Bellas Artes?

Es cierto, que la mayoría de los espacios son casas monográficas o centros de artes contemporáneo y parece ser que existe una ingente colección desperdigada por los despachos-sedes y además le sumamos, que en el depósito del CAAM, no cabe un alma.

Pero asistimos a un periodo de cambio: cultural, social, de pensamiento. Nos movemos del objeto de contemplación a la experiencia de una vida creativa. Es por ello, que sin dejar de lado los logros del pasado, hemos de formular proyectos con mentalidad de futuro.

De entre todos los fundamentos del museo, haremos especial hincapié en la conservación. Pues, hoy en día los progresos en los medios de transmisión posibilitan la distribución, profusión, exhibición. En cambio, es esta, nuestra asignatura pendiente: la construcción de un Archivo y Catalogación exhaustiva, albergar y establecer procedimientos mediantes los cuales se clasifica y ordena, mantiene y restaura, proteja y continúe aumentando la colección. Reconstruir, cuidar y valorar nuestra cultura.

E insistimos, una vez más, ¿necesitamos un museo o un almacén para la colección?

Por un lado, la intención es plantear un gran almacén de la Historia del Arte visitable. Donde todos las obras almacenadas y archivadas, clasificadas según la cronología y las escuelas, siguiendo el método de ordenación sistemática de los catálogos, se ponga a disposición de los espectadores. Los visitantes se convertirán en los actores principales, estableciendo una colaboración, donde el equipo técnico aporta susconocimientos y servicios para llevarla a cabo. El almacén se propone con perspectivas futuras, que tengan en cuenta el crecimiento espontáneo y la constante transformación de la colección. Frente a la solución definida de las colecciones exhibidas de modo permanente, se propone la improvisación y creatividad a la hora de integrar distintas elecciones y lecturas (flexibilidad frente a la rigidez actual) Por otro lado, un espacio de estudio y de entretenimiento del Arte y la sociabilidad. Un centro cultural. Con el desarrollo de un proyecto conjunto se busca la interacción social mediante el impulso de actividades colectivas. Se propone la utilización de herramientas generadoras de lugares de encuentro, donde fomentar las relaciones y el desarrollo de un programa que genere la participación integral de lacomunidad.

El proyecto tiene por objeto ser el resultado de un diálogo, donde se prevé la colaboración entre el arquitecto, historiador, conservador, restaurador, museógrafo, artistas y espectadores.

Aunando la idea de producción artística a la de almacén, surge este nuevo concepto museístico que se ocupa de los escenarios de la vida pública, y habilita espacios polivalentes para poner en relación y comunicación a los usuarios, fortaleciendo las redes ciudadanas.

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 1.350.000,00 €

Capítulo
Importe €
1
Proyecto museológico de la Fase 1
100.000,00
2
Proyecto arquitectónico de la Fase 1
350.000,00
3
Proyecto museológico de la Fase 2
150.000,00
4
Proyecto arquitectónico de la Fase 2
750.000,00


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Propuesta museográfica (1,35 Mb)