Rótula Urbana

El Museo se entiende como un revitalizador no sólo cultural, sino urbano, que a manera de rótula apuesta por nuevas alternativas para entrelazar los itinerarios culturales más importantes con los barrios de San Juan, San José y el de la Vegueta del Centro de la ciudad más consolidado.

La propuesta además del museo, aporta un espacio público verde y abierto que funciona como pulmón urbano de la zona que facilita los flujos urbanos de manera más natural y en todas direcciones, promoviendo:

• Una conexión transversal más rica abriendo un flujo directo desde la calle san José hacia la Av. Juan Quesada, a través de un pasaje urbano que penetra a lo largo del nuevo museo y conduce al público hasta lo que en su día fue el río.
• una conexión este-oeste más fluida y holgada hacia el barrio de San Juan desde el puerto y la Vegueta.
• una conexión mejorada entre la Plaza Santa Ana hacia el museo a través de la calle Castillo, sugiriendo la peatonalización de la calle y la reducción del tráfico pesado.

Espacio Urbano Representativo

La trama urbana de la zona centro de las Palmas de Gran Canaria es la compilación de distintas épocas arraigadas en topografías totalmente distintas. La del barrio de la Vegueta se caracteriza por una trama consolidada, reflejo de las construcciones clásicas contenidas dentro de la muralla. La del Barrio de San José y San Juan es un tejido de grano pequeño que se adapta a una topografía pronunciada y que goza de vistas privilegiadas hacia el mar.

El nuevo Museo se inserta en la encrucijada donde ambos tejidos convergen. Lo que obliga a que la propuesta urbana sea lo suficientemente sensible para intentar mediar con las distintas escalas de construcción variada, con el fin completar la pieza faltante del rompecabezas de una manera armónica y respetuosa.

Por un lado, la volumetría del nuevo edificio se integra a la trama más consolidada y de escala mayor de las edificaciones de la Vegueta. Por otro lado, a falta de un espacio público representativo que sirva de antesala e interface de encuentro con el nuevo Museo, se propone una pausa entre el tejido sensible e irregular donde confluyen todos los flujos de los barrios de San José y San Juan con el de la Vegueta.

Este espacio público representativo tiene la vocación de ampliar el umbral urbano que permita una integración natural, generosa y accesible de estos barrios hacia el resto de la ciudad. También formará parte de la red de espacios públicos de la zona que comprenden la Plaza de Santa Ana, la plaza del Espíritu Santo, Plaza de Santo Domingo, etc. para conectar los itinerarios culturales de la zona.

Patrimonio e Intervención Contemporánea

El proyecto entiende que el valor patrimonial del hospital de San Martín radica principalmente en la edificación correspondiente a la Fase 1 y a las fachadas que dan continuidad histórica completando su imagen urbana hacia la calle Ramón y Cajal y la Calle Sor Jesús; fachadas que coincidentemente albergan los espacios donde se encuentran los elementos más característicos de la Arquitectura Canaria.

Este valor patrimonial no se manifiesta con tanta claridad hacia la calle Real de San Juan, donde lo único que delimita la construcción, haciendo de fachada, es un muro desgastado y corroído por el tiempo, tras el que se esconden una serie de intervenciones que se han ido añadiendo a lo largo del tiempo y que por tanto no poseen el mismo valor arquitectónico y patrimonial como las que configuran los espacios originales más importantes del hospital. Lo mismo sucede con las que limitan su fachada poniente.

Ante la incompatibilidad que tiene un programa cultural de gran envergadura con la serie de espacios de dimensiones ajustadas que encontramos en las edificaciones posteriores, cuya disposición a cotas distintas dificulta la accesibilidad universal, se tomó la decisión de sustituir las edificaciones irregulares por una nueva estructura con características y dimensiones de zonas de exposición contemporáneas, aportando flexibilidad de uso y recorridos fluidos sensibles a la accesibilidad que el nuevo programa solicita.

Una construcción que dialoga con el edificio existente y su entorno, que recupera los espacios de valor que pueden adaptarse de forma natural al recorrido. El nuevo edificio diseña un patrón de lenguaje arquitectónico que intenta completar el tejido del edificio para adecuarse a la trama urbana más consolidada del barrio de la Vegueta. Este patrón reutiliza, transforma y actualiza los mismos elementos ya recuperados en la fase 1 del Centro de Cultura Contemporánea San Martín: patios, arcadas, pórticos, crujías diáfanas, recorridos fluidos con distintas fugas y atmósferas que combinan exterior e interior dentro de un programa cultural.

Un edificio que se retrae para hacer una pausa urbana que promueva un espacio público, una zona de encuentro urbano, que solucione las cuestiones logísticas del museo como paradas de guaguas, entradas de parking, accesos a muelle de carga y almacenes de una manera funcional y paisajística.

Programáticamente, la nueva construcción alberga principalmente las funciones expositivas propias del Museo.

La fuerza principal de la propuesta radica que al transformar la fase 1 del edificio en un gran foyer urbano, un Paseo-Vestíbulo, de planta abierta y urbana al servicio de la ciudad, que invita al visitante a cruzarlo en su eje norte-sur o viceversa y perderse entre los diferentes programas que va encontrando en su camino, propiciando un vínculo más dentro de los itinerarios culturales de la zona. De esta manera el acceso principal puede mantenerse en el no. 1 de la calle Ramón y Cajal -como lo indican las bases del concurso- y al mismo tiempo extender su umbral hacia la Espacio Público del museo en su fachada sur conectando también con el nuevo espacio urbano.

Alrededor de éste gran Paseo-Vestíbulo se concentran todos los programas complementarios que tienen una relación más pública con la ciudad como: biblioteca, tienda, bar-restaurant, sala de prensa, etc., así como el acceso o punto de información al propio Museo de Bellas Artes.

El auditorio se coloca en la punta más alta del edificio, generando su propio acceso desde la nueva plaza MUBA, de manera que puede gozar de las mejores vistas hacia la catedral y hacia el mar.

El proyecto está planteado de tal manera que la fase 1 del Centro de Cultura Contemporánea San Martín se mantiene íntegro sin modificaciones espaciales. Cuando la fase 2 llegue a su término, se incorporará como parte del Museo de Bellas Artes adaptando solamente los espacios a los nuevos programas.

Propuesta Arquitectónica

La propuesta retoma la secuencia de elementos tradicionales arcaizantes que configuran una serie de claustros o patios porticados (característicos de la arquitectura canaria en respuesta a sus condiciones climáticas) que enriquecen y guían el recorrido de los visitantes, de una manera contemporánea, con esencia local.

En sección el edificio explora la relación exterior –interior de manera que los recorridos se enriquecen al relacionarse dentro y fuera, pero también en distintas alturas y atmósferas. De tal manera que las temáticas de cada una de las exposiciones quedan refugiadas en espacios bien contenidos y acondicionados a las demandas propias del programa. (ver descripción espacial e itinerarios en proyecto museográfico)

Presupuesto:

Presupuesto de ejecución material: 11.215.000,00 €

El Avance de presupuesto no contempla las siguientes partidas:

• Presupuesto de Urbanización 285.000,00 €
• Presupuesto de Aparcamiento (213 plazas) 1.240.000,00 €

Descargas

Propuesta museográfica (1,92 Mb)