El enfoque de la propuesta es claramente multiescalar; al hilo de lo propuesto en las bases desarrollamos el concepto del museo tomando decisiones desde el ámbito urbanístico de la ciudad, pasando por el ámbito de barrio hasta el arquitectónico, diluyendo los límites de las decisiones urbanísticas y las arquitectónicas.
La ciudad
A nivel de la ciudad, proponemos tres decisiones estratégicas para la reconquista peatonal del centro histórico. La primera decisión es restringir el tráfico de paso (permitiendo el de residentes y transporte público) al casco urbano. Para hacer viable esta idea, tomamos una segunda decisión consistente en localizar posibles ubicaciones en el perímetro del casco en las que ubicar aparcamientos públicos “disuasorios”. A esta red de aparcamientos se une el propio aparcamiento propuesto frente al Museo, dada su capacidad (más de 200 plazas). La propuesta a esta escala se completa con la reestructuración de la sección viaria de la avenida Clemente Jordán, dándole una escala más urbana y aumentando el número de plazas de aparcamiento que contribuirán a evitar la saturación del centro histórico.
El casco histórico
En la escala intermedia, proponemos una reordenación del tráfico que libere el eje que conecta la plaza de Santa Ana con el Museo, obteniendo un área semi-peatonal. Esta reordenación sólo es viable tras las operaciones propuestas a escala de la ciudad. Un
Proponemos también la construcción de una escalinata que conecta la c/ Ramón y Cajal (frente al acceso principal de museo) con la calle Juan de Quesada, salvando el desnivel existente entre ambas, mejorando la accesibilidad peatonal de este ámbito.
El ámbito cercano
Proponemos realizar un aparcamiento soterrado (de unos 6.200m2 frente al museo) en cuya cubierta ubicamos una plaza pública que funciona como “hall” urbano, recibiendo a los visitantes y dilantando el espacio frente a la fachada principal. El acceso al aparcamiento se realiza desde el vial inferior (c/Verdi), evitando el tránsito de vehículos privados por delante del museo. En el lateral Este de la plaza queda integrada la escalinata antes mencionada.
La ciudad construida desde el edificio
La arquitectura construye ciudad. Basándonos en esta premisa tomamos una serie de decisiones arquitectónicas que tienen inmediata traslación a la construcción del entorno urbano.
La más clara de estas decisiones es la de construir un paseo panorámico en la cubierta del edificio, y tratar a ésta como a una fachada más. El paseo en las alturas permite el reconocimiento de la ciudad desde una perspectiva nueva; una serie de indicadores a lo largo del paseo identificarán los elementos de la red cultural inmediata, permitiendo al visitante “visualizar”el tejido cultural de la cuidad.
Criterios de distribución
El criterio adoptado para la distribución del programa a lo largo del edificio se basa, en primer lugar, en la completa INTEGRACIÓN de las obras recientemente ejecutadas en la FASE 1. Por otro lado, buscamos una ordenación de los recorridos lo más clara posible, eliminando para ello tabiquerías y muy puntualmente algún elemento estructural para facilitar la fluidez de la circulación entre las salas.
El siguiente criterio es el de la ACCESIBILIDAD. Planteamos la modificación de algunos niveles (mediante suelos técnicos elevados, y demoliendo pequeñas áreas de forjado cuando no hay más remedio) e integramos algunas rampas tendidas a lo largo del diseño. Todas estas medidas nos permiten asegurar que los recorridos en cada planta son completamente accesibles y están libres de cualquier barrera arquitectónica, facilitando el acceso al museo a personas con distintos niveles de movilidad.
Muelle de carga
Llegados a este punto tomamos la decisión más controvertida del diseño; tras un minucioso estudio de las condiciones de la calle Real de San Juan y del ala suroeste del edificio, decidimos establecer el muelle de carga/descarga de bienes culturales en esta zona.
Para lograrlo, proponemos una sencilla modificación de la alineación del edificio en su esquina suroeste, que asegura el tránsito adecuado de camiones de tamaño medio en este punto crítico. Las anchuras en otros puntos del vial han sido comprobadas para garantizar la entrada y salida de vehículos de carga.
En edificio, además de la corrección de la alineación de un tramo de fachada, aseguramos la correcta circulación interna de bienes culturales ubicando, en primer lugar, una plataforma elevadora que resuelve el desnivel entre las plantas 3ª y 2ª. A continuación, un tránsito horizontal y finalmente el montacargas que conecta las plantas 2ª, 1ª y baja.
Esta intervención, de estudiada viabilidad, permite liberar al acceso principal del edificio del tránsito de bienes culturales, suprimiendo el cruce de itinerarios y asegurando las condiciones de seguridad de las operaciones de carga y descarga.
Núcleos verticales
Reducimos al mínimo imprescindible la ubicación de nuevos núcleos verticales, y los ubicamos siguiendo el criterio de optimización económica y de racionalización de los recorridos. Finalmente se resume a la introducción de un nuevo ascensor y escaleras en la zona sureste del edificio, más un montacargas y una plataforma elevadora para el muelle de carga.
Auditorio y residencia
Resuelta la operación del muelle de carga y la introducción de comunicaciones verticales, tenemos libertad para ubicar el auditorio (de 182 pers. de capacidad) y la residencia (4 apartamentos) en la planta baja del ala oeste del edificio, que queda completada con el DEAC.
Vocación pública: Exposición de bienes culturales
Tomamos la decisión de establecer dos recorridos para visitantes; uno de ellos gratuito, y otro con entrada y acceso completo al museo. El primer recorrido, se limita a la planta baja, y permite al visitante conocer el ámbito que coincide con la FASE 1 de la obras. De este modo, se permite al ciudadano el acceso al servicio de biblioteca, visitar una sala de exposición temporal, y finalmente salir con la posibilidad de consumir en el restaurante o la tienda. Pensamos que esta medida facilitará el conocimiento del Museo al público general, y estamos seguros que en la mayoría de los casos incitará a la compra de la entrada y visita completa del museo.
Patios
Se respeta su condición arquitectónica, proponiendo simplemente su restauración general. Sin embargo, proponemos el techado translúcido sobre el patio del ala oeste y del patio de servicio (sobre el auditorio). Estos dos patios, dotados de control lumínico, quedarán enlazados para albergar la exposición de escultura. El resto se mantiene en su configuración arquitectónica actual.
Cubierta energética: Un paseo panorámico
Proponemos una cubierta energética, integrando en ella captación solar y eólica, y haciéndola “visible” al visitante mediante una cafetería, terraza y paseo panorámico en la misma. Este paseo tiene la función doble de servir de mirador a la ciudad, identificando otros elementos culturales clave del entorno, y por otro lado sirve para que el visitante reconozca la vocación sostenible del proyecto. Esta operación dota al museo de un contenido “extra”, que lo hará más atractivo al público.
Presupuesto:
Presupuesto de ejecución material: 6.320.050,73 €
Desglose de operaciones:
- Intervención sobre el edificio de museo: 4.515.895,73 €
- Intervenciones exteriores (edificio aparcamiento y plaza pública): 1.803.875 €
Descargas
Propuesta museográfica (674 kb)