Conocer el origen y la historia acumulada en el antiguo Hospital San Martin, HSM, actual San Martín Centro de Cultura Contemporánea, es punto de partida para descubrir los desafíos que afrontamos al actuar sobre esta edificación.
HSM, en su zonas no rehabilitadas, se muestra hoy espacialmente fragmentado, laberíntico, consecuencia de numerosas intervenciones y ampliaciones llevadas a cabo en las estructuras originales. Según la funcionalidad de éstas, HSM, siempre mostró permeabilidad y transparencia con los barrios. El paso del tiempo ha negado a HSM esta condición de integración con el tejido urbano tanto con los más desfavorecidos, como lo es el Risco de san juan, como incluso con el eje cultural del Guiniguada del que forma parte. Hoy HSM, es elemento frontera , barrera edificada que divide, excluye e imposibilita el desarrollo de la ciudad.
A los anteriores condicionantes incorporamos otro que soporta definitivamente nuestra propuesta. No es otro más hermoso y arriesgado que pensar y visualizar el futuro. Creemos clave entender la apuesta de desarrollo que MUBA significará no solo para la ciudad sino en su capacidad para mostrarse esta al exterior de un modo distinto al vigente o al menos hacerlo de manera complementaria.
Asimilando la labor de los cirujanos, incluso la forma de trabajo de algunos escultores, hemos eliminado estructuras enfermas , sin valor, irrecuperables. Esto posibilita poner en valor otras que mantenemos. Mantener la memoria, como acto respetuoso con nuestros predecesores y generoso con las nuevas generaciones.
Recogiendo la energía presente, hemos conformado nuevos espacios que aportan unidad compositiva a todo el conjunto.
Se asume la opción de respeto hacia la zona HSM rehabilitada.
Asumimos las volumetrías actuales sin introducir cambios visualmente significativos.
Utilizamos recursos compositivos de la arquitectura moderna y contemporánea apostando espacialmente y visualmente por ellos. Se intenta reducir al máximo líneas y planos presentes en la composición de manera que sean los trabajos artísticos en exposición los que adquieran el protagonismo y no aquella. Esta solo será soporte sutil donde mostrar ambiciosamente las Bellas Artes.
Mantenemos el acceso actual, no obstante la diversidad de usos aconsejan nuevas aperturas aportando autonomía y versatilidad a todos: Exposiciones temporales, Residencia de Artistas, Bar- Cafetería, Zona de carga, FAB-LAB, Tienda, Jardín de Esculturas.
El Museo cuenta con un amplio vestíbulo que articula la distribución interior. Un Espacio con voluntad de ser un Patio mas, en continuidad con los existentes, pero encontrando nuevo significado, un espacio interior referencias figurativas del exterior donde su valor reside en el tratamiento de la luz y la sombra. Un espacio llamado a convertirse en el lugar representativo de MUBA, lugar de llegada donde mostrar al visitante el valor y la imagen del centro. En este vestíbulo situamos obra escultórica significativa de la Colección, de gran formato preferiblemente. Este espacio esta lleno de motivos que le dan unidad compositiva: un lucernario cenital, el techo-graderío, el muro – filtro, el doble muro, iluminado, junto a la medianera de la zona rehabilitada, el balcón escaparate de la nueva sala de P.1 donde exponer esculturas de pequeño tamaño. El fondo del mueble de información se plantea como caja de luz que potencia el valor del espacio. Una lámpara colgante de luz LED pretende introducir los colores de la luz en el espacio neutro del vestíbulo. Potenciamos esta condición incluso negando la visión directa de los huecos de la crujía de la calle: un parámento blanco, traslúcido, inspirado en los tejidos de los invernaderos habituales en el paisaje insular logra el ambiente lumínico buscado.
Prestamos especial atención a las zonas de conexión con las ya rehabilitadas intentando que el recorrido por todas ellas sea en continuidad espacial y temática.
MUBA completa las galerias existentes en el inicio y final de su recorrido. En planta primera, por un lado sitúa la sala de esculturas que incorpora superficie de la crujía de circulación aumentando su espacialidad y posibilidades expositivas. En el otro extremo surge la gran apuesta de MUBA, la Sala Negra de Arte Contemporáneo. Esta, comunica interior y exteriormente la imagen del Museo. Es un volumen exteriormente de color y texturas negras asimiladas a la piedra natural volcánica local similar a la Catedral.
En el lado opuesto a las galerías, MUBA se articula entorno al patio existente transformado para habilitar convenientemente los usos previstos. Aquí conservamos el valor simbólico de algunas estructuras, la calle-escalera, el espolón triangular. Incorporamos un pequeño árbol que protege en su totalidad. Aqui el sentido ascendente de los volúmenes intenta reproducir las casas de colores dentro del Museo
Exteriores : La intervención propone nuevos espacios exteriores y cambio de uso de otros.
La propuesta transforma el espacio frente a HSM en plaza cívica, final espacial del eje cultural del Guiniguada así como mirador natural del Risco.
Bajo esta plaza se sitúa el aparcamiento previsto en Normativa con acceso rodado desde la calle inferior, y acceso peatonal en edificación construida. Uno de los lados cortos de la plaza se ocupa con pabellón de carga. Este espacio conecta bajo la calle con la zona de almacenamiento situada junto al taller de conservacion en nivel sótano -1. Esta plaza mantiene circulación rodada si bien con pavimentación continua visualmente peatonal. en el otro lado, estructurado por medianeras, se sitúa un jardín vertical contemporáneo fundido entre las masas vegetales existentes. Tres bancos de piedra negra, flotantes e iluminados, categorizan el lugar; adicionalmente un tema escultórico: utilizaremos descontextualizados depositos de almacenamiento de agua habituales de cubiertas.
MUBA incorpora a su volumetría un inmueble medianero. Entendemos esta anexión necesaria para mejorar las funcionalidad de los espacios situados en esta zona del Museo. Su incorporación pretende ser discreta y en continuidad con la arquitectura de HSM.
Hay que significar lo propuesto en c/San Juan, aquí el espacio urbano por excelencia es el protagonista. Una pequeña plaza intima se convierte en articulación importante de espacios: el acceso a zona de exhibiciones Temporales, el acceso/salida del museo a través de un vestíbulo general publico, el acceso al jardín de esculturas, la continuidad desde el graderio hasta alcanzar el paseo de san santa ana, el acceso al Fab-Lab y a su cubierta. Esta calle será peatonal con posibilidad de tránsito rodado para accesibilidad del barrio. El desnivel se trata con un muro grueso escalonado a modo de zócalos. La parte baja desemboca en una plaza nivelada eliminado el centro de transformación. En el otro extremo, en la parte alta, se inicia el paseo de todos, comienzo de un itinerario que ponga en valor distintas ubicaciones en el barrio que impulsen la regeneración del tejido urbano: en ellas proponemos situar los talleres de artistas.
Incluimos temas todavía poco urgentes pero importantes y son aquellos referidos a la identificacion corporativa de MUBA.
En la calle Sor Jesús se plantea un cambio de alineación que supondría mejora en accesibilidad a la zona.
A la vista de un plano de la ciudad y como conclusión final, esta Propuesta aspira a que HSM, con una masa edificada tan importante como la propia Catedral, convierta a MUBA en la referencia urbana y cultural que le corresponde , convirtiéndose, sin rivalidades, en la nueva catedral contemporánea de la ciudad de Las Palmas asumiendo sus objetivos de divulgación del Patrimonio material e inmaterial que conforma la historia del arte en Gran Canaria.
Presupuesto:
Presupuesto de ejecución material: 14.000.000,00 €
Esta estimacion Presupuestaria no incluye valoracion del coste de ejecucion material del edifico parking bajo la nueva plaza. Etimado su valor 3.4MM de euros
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Propuesta museográfica (232 kb)