La ciudad: Centro de Interpretación “Casco Histórico”
Las bases del concurso establecen unas necesidades urbanas con objeto de revitalizar el centro histórico. Nuestra propuesta, lejos de plantear una actuación global, pretende generar un gran detonante para la activación de esta zona del centro histórico. Se propone construir un centro de recepción de visitantes en el solar localizado al norte de la calle Ramón y Cajal, frente al acceso principal del Museo. Este edificio resolverá en gran medida todas las necesidades establecidas en el programa del concurso en lo referido a aparcamientos públicos, accesos, paradas de guaguas, y conexiones entre la calle Juan de Quesada y el centro histórico.
La propuesta propone que en su interior se resuelva un espacio que sirva de presentación para todo el eje cultural que existe en este área de la ciudad.
Su cubierta, una gran plataforma mirador, servirá de espacio público previo al Museo y acentuará la presencia de la institución en la trama urbana, dignificando igualmente la presencia del edificio en el entorno.
Al sur proponemos una actuación similar, pero en este caso retranqueando los límites de nuestra edificación generando un desahogo en el desarrollo de la calle Real de San Juan.
Con carácter general se persigue una intervención dual, puesto que en la fachada norte se representa la permanencia del espacio histórico, mientras que en el sur se dibuja el volumen que aloja a todos los usos funcionales del programa ofreciendo una imagen mas contemporánea del conjunto edificado.
Amabas fachadas generan un diálogo que quiere representar el nuevo carácter de la institución y que en conjunto revitaliza el aspecto de la ciudad.
La propuesta de Museo de Bellas Artes de Gran Canaria plantea una amplia revisión del conjunto existente con objeto de renovar su funcionalidad y actualizar las relaciones con el entorno de la ciudad.
El Hospital
El Hospital de San Martín (1785) ha evolucionado mediante múltiples adiciones fruto de las cuales hemos recibido un edificio heterogéneo en su forma, diverso en su composición y poco estructurado en sus niveles de uso. Su tipología, como edificio hospitalario, se compone de crujías estrechas muy ligadas a patios y a fachadas obteniendo de este modo espacios ventilados y salubres.
Esta estructura no es la más eficiente para resolver un conjunto expositivo, mas cuando se persiguen unos objetivos de versatilidad (de los espacios expositivos) y de accesibilidad (existen innumerables niveles en las estancias actuales)
Elementos arcaizantes
El conjunto arquitectónico actual está protagonizado por diversos patios. Sus trazas desencadenan todo el entramado de salas del antiguo Hospital. Los patios se caracterizan por un tipo de arquitectura colonial que a buen seguro justifican la catalogación del edificio.
La propuesta pasa por interpretar de forma positiva los criterios de conservación buscando en ellos la base de un proyecto arquitectónico que permita favorecer la funcionalidad y accesibilidad del Museo sin perder el espíritu del antiguo Hospital.
Puesta en valor
La necesidad de poner en valor el inmueble favoreciendo su uso como Museo se contrapone a los requerimientos funcionales y técnicos del nuevo uso.
Conservamos los volúmenes mas ligados a la calle Ramón y Cajal, aquellos que muestran una mayor coherencia arquitectónica y compositiva. Reservamos también las fachadas mas consolidadas del inmueble, aquellas que envuelven al edificio en la calle Sor Jesús y en los primeros tramos de la calle Real de San Juan.
Es al interior donde reforzamos nuestra propuesta con una estrategia de “monumentalización” de patios, a los que despojamos de toda la arquitectura que les rodea, con objeto de amortizar todo su lenguaje arquitectónico como argumento de la propuesta arquitectónica.
Los patios quedan incorporados al interior de las nuevas salas del museo como si de una obra de arte se tratase.
Renovación del uso
La propuesta erige unos nuevos volúmenes dentro del inmueble con objeto de resolver parte del programa funcional propuesto. Destaca la gran crujía que se construye con acceso desde la calle Real de San Juan. Su fachada, de panel metálico y vidrio, permite percibir vistas lejanas desde el interior y, al exterior, reflejará el entorno inmediato camuflándose constantemente por las texturas que le rodean.
Este edificio no será más que una vibración de la ciudad circundante, del mismo modo que el Museo es un reflejo de la cultura canaria.
El Museo en el Hospital
La propuesta potencia el Museo existente como eje de la actuación, planteando dos grandes áreas: una de acceso público y otra de acceso restringido.
La zona de acceso público se caracteriza fundamentalmente por el desarrollo de todos los usos de acceso y de exposiciones permanentes. Esta zona se complementa con un ala oeste (correspondiente a la crujía que continúa toda la fachada de Ramón y Cajal) donde se localizan aquellos usos públicos de carácter polivalente (salas temporales, salón de actos y biblioteca)
La zona de acceso restringido se subdivide en zonas de personas y zona de mercancías. Tiene su acceso principal desde la calle Real de San Juan, y cuenta con núcleos de conexión interna con las zonas de uso público. En este ámbito se localiza una crujía en la que se resuelven todas las estancias de personal (dirección, mantenimiento y gestión) y se liberan unas amplias zonas de almacenamiento de obras de arte y de carga y descarga. Próximo a la zona de acceso de mercancías se localizan unas plazas de aparcamientos reservadas para el personal del centro.
Racionalidad constructiva
La sencillez geométrica del edificio permite una respuesta constructiva industrializada debido a la gran homogeneidad del conjunto. El diseño de una misma solución constructiva para las áreas de ampliación nos permitirá resolver el conjunto propuesto a través de una sencilla ejecución, cuestión que repercutirá tanto en los tiempos como en los costes de ejecución de la obra.
Esta solución permitirá concentrar los mayores esfuerzos económicos en la conservación de aquellos elementos existentes de gran interés arquitectónico.
La propuesta energética
La propuesta de Museo de Bellas Artes de Canarias persigue la construcción de un edificio con un comportamiento energético ejemplar. Se resuelve un edificio con un comportamiento energético eficiente recurriendo a técnicas compatibles con unos costes asumibles. Se plantean unos objetivos básicos:
- Amortización de las orientaciones solares: nortes para captar luz natural sin aporte energético y este para caldear el edificio por las mañanas.
- Cargas térmicas exteriores: Teniendo en cuenta las condiciones climáticas, suaves y constantes la mejor inversión sería proteger de la radiación, reduciendo estas cargas térmicas al mínimo.
- Cargas térmicas interiores: minoradas a través de una iluminación a base de LED y lámparas con rendimientos mínimos de 100lum/W
- Ventilación híbrida: refrigerando de forma “gratuita” el conjunto de los edificios durante las noches.
- En base a lo anterior proponemos un sistema de producción basado en una única central térmica formada por una bomba de calor aire-agua, la mas adecuada para la climatología de la ciudad.
- Sistema de obtención de energía mediante paneles solares: térmicos para producir agua caliente sanitaria y fotovoltaicos para compensar los consumos del centro (esto requiere de una mayor compromiso económico por parte del promotor)
- Sistema de reciclaje de agua de lluvia y reciclaje de aguas grises
- Sistema de gestión central integrado que mejore el rendimiento energético de las instalaciones y una prolongue de la vida de los equipos.
Presupuesto:
Presupuesto de ejecución material: 11.868.615,03 €
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Propuesta museográfica (1,94 Mb)