Las ciudades se prolongan en el interior de los edificios públicos que como catedrales del medievo se identifican con la ciudad y forman parte del patrimonio colectivo. El MuBA_GC reúne las condiciones necesarias para integrarse en Las Palmas de Gran Canaria y ser patrimonio de cada ciudadano, salón doméstico del siglo XXI que conservará la memoria y cultura del lugar.
Con nuestra propuesta tratamos de resolver un problema endémico de Las Palmas: la conexión entre cotas topográficas, seccionadas por barrancos.
El Hospital San Martín, extramuros del barrio fundacional de Vegueta, se alza sobre el barranco Guiniguada como zócalo del Risco de San Juan en su vertiente Norte. Frente a su presencia monumental en el perfil del barranco, San Martín posee un entorno de calles estrechas, de baja altura, sin capacidad para asimilar la actividad museística. En cambio, el barranco y su relevancia lo convierten en vía adecuada para el acceso al MuBA_GC, Para obtener este objetivo se activa la parcela vacía entre las calles Ramón y Cajal y Juan de Quesada, catalogada como “espacio libre” y “aparcamiento subterráneo” por el P.G.O.L.P. (plano GS19S). Una intervención que conecta el barranco y el hospital mediante dos itinerarios: uno peatonal para los residentes, y otro, museístico. Los viandantes que transiten la zona encontrarán un atajo exterior, con escaleras mecánicas y vistas al museo.
La ausencia de aparcamientos en San Martín permite su rehabilitación patrimonial completa, sin congestionar las calles contiguas.
El acceso desde el barranco es una forma de integrar el museo en la oferta cultural del sector. CAAM, Fundación Mapfre, Gabinete Literario, Teatro, Rectorado, Catedral, Casa de Colón, MuBA_GC…, conforman una cadena de acontecimientos culturales, ampliada por este nuevo lugar de memoria, investigación y difusión del arte que, ocupando una posición centrada, aporta cohesión al entorno del Guiniguada.
Frente a la ermita, en un ensanche de la calle Real, se accede a la “Plaza” que, como uno de los grandes trasatlánticos fondeados en el horizonte, flota con vistas a la catedral y al Atlántico. Espacio público disponible para eventos urbanos.
Tema de debate patrimonial es la adecuación dimensional de los espacios rehabilitados: la anchura y altura de las naves hospitalarias no son adecuadas al espacio expositivo contemporáneo; al menos, no en su totalidad. Los museos son lugares de tránsito y estancia, espacios públicos de creación y exposición. Una especie de escenario teatral que mediante grandes dimensiones y equipamiento posibilitan representaciones diversas. Por ello contraponemos nuevas salas del siglo XXI, con alturas de 5 metros y alta tecnología, a los muros preexistentes, cargados de historia, también de sufrimientos. La sección del barranco nos permite vacíos interiores de 15 y 10 metros de altura, con itinerarios que fluctúan entre el escalofrío de la historia, retenida en el antiguo Hospital y la visita a lugares virtuales o imaginarios, una reedición de la “caja mágica” de las vanguardias del siglo XX.
La entrada a un museo debe recordarse, no puede ser neutra, la mayoría de los servicios están allí. En nuestra propuesta accedemos desde el barranco a través de la calle Clemente Jordán, recuperando el espacio ajardinado propuesto por el planeamiento municipal. El ensanche de la calle Ramón y Cajal, frente a la fachada del Hospital San Martín, facilita la parada de las guaguas y aporta un mirador al barranco. El vestíbulo de la Fase 1, fuera de la escala dimensional del MuBA_GC, permanece como entrada de uso interno. La terraza bar-cafetería, la tienda del museo, los almacenes y el “ticketrom”, se sitúan sobre los aparcamientos y bajo la marquesina de ensanche de la calle. Un paso subterráneo bajo Ramón y Cajal da acceso al vestíbulo del museo, conectado mediante escaleras y ascensores a las plantas superiores. Este espacio, también expositivo, contiene la biblioteca, la guardería “Cuenta cuentos”, salas de exposición temporal, zonas de descanso, aseos y depósitos…, en torno a un nuevo patio que se incorpora a los preexistentes.
El patio es el mecanismo arquitectónico más adecuado para la topografía de esta manzana. Una gran sala al aire libre que gozará de la templada climatología de Gran Canaria, también, un lugar de descanso para el visitante. Sobre un plano deprimido de picón negro y plantas vernáculas se disponen podios de madera, cuya movilidad permitirá su adaptabilidad a exposiciones específicas. Este patio tiene forma de “L”, con un brazo estrecho y alargado que resuelve el encuentro del museo y la calle Real de San Juan. Queda a la vista el muro inclinado de contención del Risco de San Juan, un paramento de piedra natural donde podrán mostrarse los estratos geológicos y las etapas constructivas del montículo. El resto son paredes de superficies regladas de madera.
En el nivel 30, está el salón de actos con aforo para 300 plazas, ampliables a 500 mediante sala adyacente, y salida de emergencia a calle Guzmán el Bueno. Los servicios del museo se culminan con el restaurante de la Plaza con conexión exterior y acceso directo de mercancías desde Real de San Juan.
Se han estudiado con detenimiento los espacios del Hospital San Martín, dando prioridad a la conservación patrimonial sobre las necesidades museísticas. En información gráfica se detallan las piezas catalogadas, su cualificación y datación. Se catalogan las primeras crujías en continuidad con las preexistencias de la Fase 1. Se rehabilita el antiguo Hospicio y sus cuatro patios. Se eliminan añadidos en crujías originales, manteniendo las trazas del siglo XVIII. Se pone en valor la galería porticada vinculada al patio introducido por Enrique García Cañas en 1917. Los vestigios del viejo muro de contención de las terrazas agrícolas del siglo XVI se evidencian en el patio central, cota +20, mediante una pasarela inclinada (CAAM).
Las actividades de investigación, residencia, restauración, educación (DEAC) y administración, que no requieren de grandes dimensiones espaciales, se ubican en los sectores rehabilitados.
La rehabilitación de las piezas adyacentes a la Fase 1, permiten la integración total del conjunto, recuperando la unidad del Hospital interrumpida por la ejecución del Centro de Cultura Contemporánea, cuya actividad queda garantizada durante la ejecución de las obras.
Proponemos configurar una “Edificación Sostenible 360º” en diseño, construcción, y gestión de residuos con criterios de sostenibilidad integral. Acciones pasivas de protección medioambiental: óptima relación orientación/uso, ventilación natural, control de las radiaciones solares y pérdidas térmicas mediante cubierta/aljibe reflectante, cámara ventilada en fachadas, materiales ecológicos, y vidrios dobles de baja emisión; acciones activas: red de saneamiento separativa, reutilización de aguas y energías renovables: fotovoltaica, solar térmica y geotermia.
Proyectamos el almacén del museo en todos los niveles y, bajo ciertas circunstancias, su visita guiada. Los decimonónicos estudios de pintores ofrecían un modelo diferente de exposición, la obra se apreciaba más como conjunto, como serie o familia de elementos. El “Arca del Arte” es la exposición museológica de parte del depósito para ofrecer la emoción de un recorrido diferente, “más allá” de los límites del museo.
Un museo es espacio público y forma parte de la ciudad: sueño de la razón y refugio de creatividad. Emplazamiento de la fiesta y reconocimiento tribal, donde los conciudadanos toman conciencia de su pertenencia a un lugar. Sustancia plástica que entremezcla esencias locales y universales. Enmarcar esa actividad ha sido nuestro objetivo en este proyecto.
Presupuesto:
Presupuesto de ejecución material: 10.586.024,00 €
Descargas
Propuesta museográfica (7,01 Mb)